El alojamiento está ubicado en un lugar perfecto para desconectar. Es un hostel amplio y precioso. Dispone de una gran cocina, piscina, tumbonas y dos espacios de cooworking ideal para trabajar en remoto. En el hostel conocí a grandes personas, entre ellas: Gonzalo y Armando, ambos llevan el bar del hostel. Los cocktails no podrían estar más ricos🤤, la comida, la música.. su calidad humana y buen humor le da ese punto extra💜💜. Vuelvo pronto y sin duda ellos tendrán la culpa por tratarme demasiado bien😊🙏. El Médano tiene energía para recargar pilas, meditar en la playa y caminar en la montaña roja es realmente sanador.